Al igual que una niñera, un canguro cuida de tus niños en tu propio domicilio. Suelen hacerlo de manera puntual, durante la ausencia de los padres. Lo normal es que se utilice este servicio por las noches o durante los fines de semana y festivos, coincidiendo con las horas de ocio de los padres. La mayor ventaja es que tu hijo permanecerá en su entorno. No es necesario un diploma o título, generalmente se trata de alumnos de un instituto de secundaria o de estudiantes, pero también puedes contratar a abuelas-canguro".
El hacer de canguro es una actividad asalariada que debe ser declarada, incluso cuando se trata de un par de horas a la semana. El empleador debe asegurarse que la canguro está en situación regular y posee el permiso de trabajo en España.
Los jóvenes entre 16 y 18 años no emancipados pueden trabajar si la familia que contrata obtuvo la autorización del representante legal, padre madre o tutor del canguro.
Las familias que contraten a una canguro, gozarán de algunas ayudas a la hora de pagar las correspondientes cotizaciones. Además contarán con deducciones autonómicas en el IRPF por ayuda doméstica.
Hay varias razones por las que acudir a un servicio de canguro: una escapada romántica, ayuda regular para dar el baño, recoger a los niños a la salida del colegio, o incluso para acompañarles durante las vacaciones. Para cada una de estas situaciones acudir a una canguro es una buena solución.
¿Conoces los diferentes tipos de canguros? Esta información es muy útil a la hora de elegir bien un perfil que se adapte a tus necesidades. ¡En cada situación, hay una canguro!
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