Jayme, auxiliar de geriatría en Bilbao

Jayme atendió a mi padre en sus últimos años y hasta su fallecimiento. El último año y medio llevamos a mi padre a una residencia por grandes problemas de movilidad, pero aun así seguimos contando con Jayme para que pasara por la residencia mañana y tarde para estar con él. Su presencia y atención se había hecho muy necesaria para mi padre. Jayme tiene un trato muy amable y respetuoso. Tiene paciencia para tratar a una persona mayor y sabe darle su tiempo, sin agobiar. Es una buena persona, muy legal. Para la familia, los hijos, también fue muy bueno. Sabía explicar si hacía falta algo, pero no había sobresaltos y teníamos plena confianza en él. Creo que no es una persona de muchas palabras, pero su empatía es clara y según como sea la persona a cuidar, esto es más importante que que te estén dando conversación todo el rato. En el tiempo que estuvo mi padre en la residencia, se convirtió en una visita muy deseada para el resto de residentes por su sonrisa y porque siempre estaba dispuesto a echar una mano a cualquiera. En definitiva, recomendaría a Jayme sin dudar al mejor de mis amigos o a otro familiar.