Tengo 50 años, soy madre de cinco hijas y abuela de tres nietas (una cuarta llega en diciembre). Desde pequeña la comida ha sido una parte fundamental de mi vida.
Tengo un claro recuerdo de mi infancia; en la sobremesa siempre se hablaba de qué se iba a preparar para la próxima comida o cena. Yo no entendía cómo con la comida aún sin digerir mi abuela ya estaba planeando nuevamente qué iba a cocinar. Sin embargo, desde pequeña disfruté de los aromas de la cocina. Por las tardes, después de la siesta, mi abuela se tomaba un café; se sentaba en la pequeña mesa que había en nuestra cocina y empezaba a preparar la cena. Yo siempre me unía a ella para ayudarla en lo que me permitía, siempre acompañada de cuentos y anécdotas de otros tiempos y otras tierras. Allí aprendí a preparar el pisto manchego; escoger lentejas o judías para el día siguiente; mojar el pan en leche para las torrijas; cortar las patatas para la tortilla… Todos esos platos caseros que para mí eran manjares, luego al pasar los años, los recrearía en mi propia cocina.
Estas experiencias fueron creciendo y cogiendo fuerza dentro de mí, convirtiendo la cocina en otra de mis grandes pasiones la cual comparto con los viajes y la fotografía. Es por esto que trato de conocer de donde provienen los alimentos que compro. En los sitios donde he vivido evito comprar en grandes cadenas de alimentos prefiriendo siempre los mercados locales donde si vas dos días seguidos ya te haces asiduo y se pelean entre dueños de puestos para ver cuál te atiende mejor.
Me encanta cocinar porque me encanta comer, lo hago con gusto, con calma. Tomo mi tiempo para cortar la cebolla, amasar el pan, batir la crema para preparar un buen postre y finalmente ponerlo todo en la mesa. Lo hago todos los días, cada comida la trato como una ocasión especial. Cuando cada día me encuentro con el reto de qué hacer para comer y comienzo a “fastidiarme” rápidamente pienso en la satisfacción que voy a sentir al ver lo que ha salido de mi cocina e inmediatamente me entusiasmo.
Es por todas estas razones que ofrezco mis servicios a quien aprecie una buena comida, una buena mesa y la importancia de comer sano sin por ello sacrificar el buen sabor y el placer de degustar un buen plato.
Servicios ofrecidos:
Cocina a domicilio para ocasiones especiales.
Preparación de menu semanal.
Postres.
Preparación de mermeladas, estofado de vegetales y panes caseros. (Son excelentes recursos para guardar en la nevera y acompañar cualquier plato o para una merienda rápida.
Sueldo deseado | 15,00 € neto a la hora |
Mi trabajo abarca tanto la compra de alimentos como su preparación, la limpieza de la cocina, poner la mesa si es requerido y cualquier otro servicio relacionado.
Dependiendo del servicio específico se negociará la tarifa.
Maria Del Carmen puede proporcionales a petición los datos de contacto de antiguos empleadores que le recomiendan.

Confianza
Tarifas
Sueldo deseado | 15,00 € neto a la hora |
Mi trabajo abarca tanto la compra de alimentos como su preparación, la limpieza de la cocina, poner la mesa si es requerido y cualquier otro servicio relacionado.
Dependiendo del servicio específico se negociará la tarifa.