Tengo experiencia en el cuidado de mi abuelo de 92 años, dependiente, en silla de ruedas y con demencia e incluso he acompañado ingresos hospitalarios.
Considero que 10 euros la hora es un precio justo tanto para mí como para la persona que contrate mis servicios. En el caso de que haya un contrato de trabajo y/o alta en la seguridad social estaría dispuesta a negociar un precio justo y asequible para ambas partes.