Hola, mi nombre es Erika Zapata, ofrezco servicios de cuidado al adulto mayor. Soy paciente, tolerante, atenta y cariñosa.
Cuidar de un adulto mayor es cuidar de una persona que en algún momento dio lo mejor de sí por su familia y hoy merece recibir amor y la mejor atención para tener calidad de vida.
Si necesitas de alguien para cuidar a tu adulto mayor, no dudes en contactarme.
Será un placer trabajar para ti.
¡Bendiciones!
Servicios propuestos |
Compañía
Limpieza / planchado Cocina Compras Ayuda para comer Ayuda en el baño / a vestirse |
Experiencia | Experiencia personal: ayuda en casa, etc. |
Idiomas hablados |
Español
(idioma materno)
|
Erika puede proporcionales a petición los datos de contacto de antiguos empleadores que le recomiendan.
Ella era directora de una guardería y le ha dado la mejor atención a mi niña Leilanie; Erika es muy alegre activa, dinámica, carismática y sobre todo sentía que amaba a mi hija como si fuera la suya. La recomiendo 100 % porque ella tiene una personalidad única, tierna y además ama lo que hace.
Erika ha trabajado como niñera para mi pequeña hija de 2 años. Desde el primer día mostró profesionalismo y buena conexión con Mayla. No solo cuidaba de ella, sino que todos los días trajo una nueva actividad para ayudar en el desarrollo de Mayla. Su amplia experiencia en el área se refleja en su paciencia, cuidado y forma creativa de trabajar. Estaba muy triste cuando tuvo que irse. Definitivamente lo recomendaré con plena confianza en que hará muy feliz a otro niño.
Erika es una encantadora cuidadora en idioma castellano, que enseguida conectó con mi bebé de 11 meses. Tiene mucha energía, es cariñosa, está atenta a detalles de limpieza y orden, y se adaptó perfectamente al nivel congnitivo de mi bebé, cantándole y jugando con ella, aplicando sus conocimientos educativos. Sólo puedo recomendarla!
Puedo ayudarte a encontrar aquellos perfiles que más se ajusten a tus necesidades!
Para acceder a la disponibilidad de Erika, debes ser usuario, es gratuito
Cuidar de un adulto mayor es una gran responsabilidad. Muchas veces se vuelven como niños, requieren una buena atención, acompañamiento y cuidado. Hay que tratarlos con amor y respeto. Y considerar que ya no vas a educarlos, debes ser tolerante, paciente y respetar su manera de ser. No tomarse ninguna actitud negativa como algo personal.