En un mundo donde el tiempo vuela y los días parecen tener menos horas, encontrar un espacio de calidez, comprensión y cuidado genuino para nuestros seres queridos en su etapa dorada puede parecer una tarea desalentadora. Pero aquí estoy, ofreciendo no solo un servicio, sino una extensión de tu familia, un hogar lejos del hogar para tus abuelos o padres.
Con experiencia en el cuidado de adultos mayores, y habiendo cuidado con amor y dedicación a mis propias abuelas, quienes enfrentaron desafíos como la diabetes, la hipertensión y la movilidad reducida, comprendo profundamente la importancia de un cuidado que va más allá de lo físico. Creo en un cuidado que nutre el alma, respeta la dignidad y celebra los pequeños momentos que hacen grande la vida.
Mi enfoque es simple pero profundo: tratar a cada persona como si fuera mi propia familia. Porque sé que detrás de cada necesidad de cuidado, hay historias de vida llenas de sabiduría, amor, desafíos y triunfos. Creo en crear un entorno donde el respeto, la empatía y la comprensión sean los pilares de nuestro día a día.
¿Qué me hace diferente?
Trato personalizado: Entiendo que cada ser humano es único, con sus propias historias, gustos, disgustos y necesidades. Me esfuerzo por conocer a fondo a quien cuido, adaptando nuestro cuidado para maximizar su bienestar y felicidad.
Experiencia vivida: Mi experiencia personal cuidando a seres queridos con condiciones crónicas me ha enseñado no solo las habilidades técnicas necesarias para el cuidado, sino también la importancia de la paciencia, el amor y el ingenio en el día a día.
Actividades significativas: Creó en el poder de las actividades que estimulan tanto el cuerpo como la mente, adaptadas a las capacidades y gustos de cada persona. Desde música hasta jardinería, pasando por la lectura y la reminiscencia, cada día es una oportunidad para disfrutar y aprender algo nuevo.
Comunicación abierta: Mantengo una línea de comunicación abierta y constante con las familias, porque sabemos que es esencial para tranquilizar y fortalecer la confianza en el cuidado que brindamos.
Invito a las familias que buscan algo más que un servicio de cuidado, que desean un lugar donde sus seres queridos sean tratados con el respeto, amor y dignidad que merecen, a ponerse en contacto conmigo en una entrevista personaliza . Juntos, podemos hacer que la etapa dorada de sus vidas sea realmente brillante.
| Sueldo deseado | 10,00 € a la hora |
En el corazón de mi servicio de cuidado a adultos mayores yace una convicción profunda: cada día es una oportunidad para brindar amor, comprensión y un trato digno a aquellos que tanto han dado por nosotros. Mi experiencia personal, cuidando con devoción a mis abuelas, quienes enfrentaron desafíos de salud como la diabetes, la hipertensión y la movilidad reducida, me enseñó que más allá de la asistencia física, el cuidado emocional y el trato humano son esenciales para el bienestar de nuestros mayores.
Por eso, he decidido ofrecer mi servicio por una tarifa accesible de 10 euros la hora, porque creo que todos merecen recibir un cuidado de calidad, lleno de ternura y respeto, independientemente de su situación económica. Pero entiendo que cada familia es única, con necesidades y circunstancias distintas. Por eso, estoy abierto a dialogar y adaptar nuestros acuerdos según las horas de servicio requeridas, buscando siempre llegar a un entendimiento que beneficie a todas las partes involucradas.
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Tarifas
| Sueldo deseado | 10,00 € a la hora |
En el corazón de mi servicio de cuidado a adultos mayores yace una convicción profunda: cada día es una oportunidad para brindar amor, comprensión y un trato digno a aquellos que tanto han dado por nosotros. Mi experiencia personal, cuidando con devoción a mis abuelas, quienes enfrentaron desafíos de salud como la diabetes, la hipertensión y la movilidad reducida, me enseñó que más allá de la asistencia física, el cuidado emocional y el trato humano son esenciales para el bienestar de nuestros mayores.
Por eso, he decidido ofrecer mi servicio por una tarifa accesible de 10 euros la hora, porque creo que todos merecen recibir un cuidado de calidad, lleno de ternura y respeto, independientemente de su situación económica. Pero entiendo que cada familia es única, con necesidades y circunstancias distintas. Por eso, estoy abierto a dialogar y adaptar nuestros acuerdos según las horas de servicio requeridas, buscando siempre llegar a un entendimiento que beneficie a todas las partes involucradas.