Pilar, familia de acogida para perros en Navalafuente

He vivido en compañía canina desde antes de nacer. Actualmente vivo sola con mi galga adoptada, Greta. Es una "perrita" (de 30 kg) muy sociable y dulce en cuanto coge confianza (a los 2 minutos) y ve que su compi canino no es agresivo. Es muy tranquila de carácter, tiene 6 años y por ello no transmite nada de nerviosismo, sino todo lo contrario. Se le puede aplicar lo de que de buena, es tonta. Se deja quitar la comida y los sillones más cómodos y grandes aunque esté en su casa. Este comportamiento lo trajo de serie, seguramente por traumas anteriores. No tiene ningún sentido de su propiedad (aunque sí de la propiedad de otros) y no pelea ni desafía por nada, seguramente porque tenía que pelearse por todo en su vida con el galguero que la abandonó. Como todos los galgos adultos, es un "couch potato", es decir, que dedica su mayor parte del tiempo a imitar a un cojín de sillón.

Desde que era pequeña siempre he tenido perros en mi entorno y tengo experiencia tanto con grandes como pequeños, de tamaño y de edad. así que ya sea un abuelo o un cachorrete, un chihuahua o un gran danés será bien recibido.

Vivo en una zona privilegiada en la Sierra de Madrid, un pueblecito de fácil acceso llamado Navalafuente. Mi domicilio está rodeado de campo hasta donde se pierde la vista y a las 4 calles puedo dejar el asfalto y dar largos paseos por caminos de tierra y praderas interminables, sin ningún tipo de peligro de coches.

Las normas en mi casa son que los perros son un miembro más de la familia. Greta posee privilegios de sofá (para qué nos vamos a engañar, la mitad del chaise longue es suyo) y este derecho se extiende, por supuesto, también a las visitas caninas que los dueños consideren apropiado. En caso de lo contrario, (que vuestro/a peludo/a esté educado para no subirse y no le queráis malcriar) hay un colchón viscoelástico (80 cm ancho y 20 cm de alto) cortado en dos partes para disfrute canino en el suelo del salón.

Trabajo en Madrid, en horario de tarde, de lunes a viernes. Así que si tienes jornada de mañana y buscas una casa donde dejar a la bolilla de pelos mientras trabajas, puedo darle mi total atención. En caso de querer todo el día, se quedará sólo (con Greta, que siempre hace compañía) de 14 a 20:30. Los fines de semana también tengo disponibilidad completa.