Clara, ofrece alojamiento para perros en Madrid

La simple idea de recibir dinero a cambio de cuidar a un animal se me hace un tanto extraña, ya que más que a trabajo lo asocio a placer (aunque, evidentemente, algo de dinerito nunca viene mal).

Duante toda mi infancia y adolescencia tuve perros en casa. Soy hija única así que sí, fueron lo más parecido a un hermano que tuve. Desde que falleció mi ultimo perro me he estado reprimiendo las ganas locas de adoptar porqué se la responsabilidad que conllevan los animales y creo que mi vida no es lo suficientemente estable. A pesar de ello, para satisfacer mi lado más perrero soy "la tía guai" de los perros de mis amigos y familia. Siempre que alguien se va de viaje, o no se pueden hacer cargo del perro, soy su primera opción, porqué saben que me hacen feliz a mi y a su perro, que vive como un rey cuando está conmigo (aunque les mimo, pero no les consiento).

Hace un par de meses que vivo en Madrid (soy de Barcelona), así que ahora mis sobrinos adoptivos me quedan un poco lejos. Por eso he pensado que esta quizá sea una buena manera para sacar un dinerillo extra y hacer algo que me encanta.

Vivo sola en un piso de unos 60 metros, no es un palacio, pero hay espacio y está a cinco minutos a pie del Parque del Oeste. Además trabajo solo por las tardes, de 4 a 8, así que tengo mucha disponibilidad horaria.