Marisol, paseador de perros - 08471 Vallgorguina

Me llamo Marisol y llevo 24 años dedicada, tanto a través de voluntariados como a través de contrato laboral, trabajando problemas de comportamiento en perros, tanto en domicilios como en centros de acogida. En cualquier paseo o trato con el animal y la familia, aporto mi experiencia si me lo permiten y trato de reconducir alguna conducta inadaptada.

Mi experiencia con los gatos es la de ser la "mamá" de los adoptados que han pasado por mi vida y por mi casa. Me fascinan los gatos y considero que tengo buena mano para ellos puesto que soy muy respetuosa con la esencia tanto de animales como de personas e intento no invadir, jamás, la distancia de seguridad que tenemos cada uno de nosotros.

Llevo, por tanto, muchos años teniendo perros, gatos y pájaros, en casa procedentes de albergues, en condiciones físicas y emocionales muy complejas que he tenido que trabajar para adaptarlos a nuestra familia, en la que hay una niña y para la que precisábamos la máxima seguridad. Puntualmente tuve un hamster que me dejaron abandonado en la a la vez que el buen trato para el animal.

He colaborado con varias protectoras tanto de Barcelona provincia como de otras provincias de Catalunya donde, antiguamente me indicaba la Fundación Altarriba que se requerían los servicios de un comportamentalista canino, y he trabajado en otra gran protectora de Barcelona como Responsable del bienestar animal, terapeuta comportamentalista, formación de cuidadores y voluntarios, y puesto que me formé para ello puse en marcha un nuevo programa de terapias asistidas con perros abandonados y con problemas de conducta para tratar a colectivos de personas en riesgo de exclusión social, o bien por particular derivadas de psicólogos o bien a través de Crae's o Centros de menores privados donde los niños y adolescentes están en régimen internamiento, juntamente con los tutores, monitores y terapeutas que les asisten.

En este momento convivimos con 6 perros (la mayoría seniors ya), con 2 gatos (también seniors) y con 2 agapornis (seniors). En el pasado, hicimos de casa de acogida de animales terminales de centros de acogida, y fuimos adoptando a los no terminales pero que por edad, color, enfermedad, discapacidad o comportamiento tenían menos oportunidades de ser adoptados; así hasta tener 4 perros. Posteriormente, un familiar falleció y su familia más directa se desentendió de los dos perros con los que convivía esta persona; nosotros, que trabajamos y colaboramos para evitar el abandono y el maltrato animal, no pudimos permitir esta situación y nos quedamos con ellos. Es por este motivo que, en este momento, nos resulta difícil hacer acogida en casa.

Para cualquier información al respecto, estoy a su disposición.