Actualmente, comparto mi día a día con un gato en mi piso y un perro en casa, pero a lo largo de los años he tenido la oportunidad de cuidar a distintos compañeros de cuatro patas (y algunos con aletas o plumas). He sido hogar de acogida para varios perros y gatos de la protectora de Lugo, una experiencia que me ha enseñado sobre responsabilidad, empatía y el valor de ofrecer segundas oportunidades.
Estoy siempre en busca de nuevos retos donde pueda aportar mis conocimientos y seguir creciendo personal y profesionalmente.
Precio negociable, según las horas y las tareas.