Maria, niñera después del colegio en Granada

Maria estuvo durante casi 4 años en casa de mis padres encargada de ellos y de las labores del hogar. Asistía de lunes a viernes y dos fines de semana al mes tres veces al día, por la mañana dos horas y media, al mediodía una hora y media y por la tarde/noche cuatro horas. Mi padre era totalmente dependiente y por su inmovilidad física y demencia senil requería cuidados completos y dedicados. María tenía que lavarlo, curarlo, vestirlo, levantarlo y trasladarlo al comedor todas las mañanas e igualmente por la noches para acostarlo; le daba todas las comidas del dia y le cambiaba el pañal tres veces. Mi madre, aunque octogenaria también, se manejaba mejor y no necesitaba tanta ayuda en cuanto a su higiene y aseo personal pero si con las tareas de limpieza y mantenimiento de la casa, de lo cual se encargaba María también a diario, aunque dos fines de semana al mes mi mujer realizaba una limpieza exhaustiva y a fondo del inmueble. Desde que la salud de mi padre comenzó a deteriorarse con más gravedad sobre el 2008 y mi madre fue incapaz de seguir atendiendole integramente, contraté a varias personas para esta labor pero no fue hasta cuatro años después, con la llegada de María, que mis padres consiguieron quedar satisfechos y con todas sus necesidades cubiertas y mi mujer y yo encantados y más tranquilos por fin después de mucho penar. Aparte de realizar bien su trabajo, llenó la casa y la vida de mis padres de luz y alegría, pues Maria es una persona muy cariñosa, dedicada y afectuosa con las personas mayores, pero sobre todo sumamente energica, entusiasta y vital. Yo a veces llegué a pensar que mi padre podia recuperarse de lo saludable y contento que se veia.... Como defectos lo único que podría achacarle a María es que al ser tan predispuesta a veces se le olvida que está a las órdenes de un jefe, pero siempre era para bien, con buenas intenciones, no de forma maliciosa... Sólo eso, que quizás debiera consultar más con sus superiores a la hora de tomar determinaciones en su trabajo. Pero por todo lo demás un 10! Claro que la recomendaría y encarecidamente! Yo se que a ella se le hundió el mundo cuando el pasado mes de Junio mi padre falleció tras una fatal caida y decidimos traernos a mi madre a vivir con nosotros, fuera de Granada pues les habia tomado muchisimo cariño. Ojalá encuentre pronto a otros mayores a los que entregarse con tanto afecto y dedicación y estoy convencido que quien la acoja dará gracias eternamente por haber confiado en ella. Un saludo. Andrés y Manu.