Me llamo Mónica, tengo 18 años y debido a que mis padres trabajan la mayor parte del día, yo soy la encargada de cuidar la casa, limpiarla y en ocasiones hacer la comida. A pesar de tener solo 18 años, tengo muy presente el compromiso con el trabajo, la constancia y sobre todo la madurez que conlleva trabajar. Además de vez en cuando, me hago cargo de mis primos pequeños, ya sea cuidándoles o haciendo actividades con ellos.